Contenido
Uno de los aparatos de cocina más empleados actualmente, los hornos semejan haber captado la imaginación de todos. Con las mujeres ensayando con pasteles y pedazos de pan, se ha transformado en un aparato inseparable en un hogar. No obstante, con el empleo intensivo viene la grasa y la suciedad, y por tanto la limpieza regular.
Además del aparente desorden que crean la grasa amontonada y los comestibles calcinados, estos asimismo se transforman en carbono al calentarse reiteradamente, lo que puede contaminar y envenenar los comestibles o bien transformarse en un riesgo de incendio. Adecentar de forma regular es la clave para sostener el horno limpio y funcional a lo largo de muchos años.
A continuación se presenta una guía pasito a pasito para la limpieza de los hornos sucios, que debe hacerse cuando menos dos veces por mes.
1. Retire las rejas del horno
Las rejas del horno, incluyendo la bandeja de vidrio giratoria, han de ser retiradas y puestas en una bañera o bien fregadero de agua caliente mezclada con unas pocas gotas de líquido para lavar platos.
2. Prepare una solución de limpieza
Hay libres soluciones de limpieza listas para ser empleadas para la limpieza. Mas si deseas hacer tu solución orgánica, de cultivo propio, ent11s mezcla 4 cucharadas de bicarbonato de sodio en un litro de agua y agítalo en una botella de aerosol.
3. Salpicar en el horno
Rocíe la solución de limpieza casera dentro del horno frío, eminentemente en las áreas calcinadas y de forma profunda sucias hasta el momento en que todo el carbono esté cubierto. En el caso de que el horno esté demasiado sucio, la cantidad de polvo de enhornar puede ser aumentada con lo que es más una pasta que un líquido. Diseminar esta pasta en consecuencia.
4. Deje que la solución pulverizada se empape
Dejar la solución o bien la pasta en aerosol a lo largo de una o bien dos horas sobre la suciedad la va a aflojar, de esta forma va a ser más simple de adecentar. Si todavía no se desprende, salpique la suciedad calcinada con la solución nuevamente y manténgala a lo largo de una hora.
5. Raspe el carbono suelto
Un genial raspador afilado (1 que puede recoger el hielo), marcha mejor para suprimir el carbono y los comestibles calcinados. Mientras que se realiza esto, asegúrese de utilizar guantes para eludir el ennegrecimiento y barrer de forma continua los desechos que se recogen.
6. Salpicar la solución de bicarbonato de sodio de nuevo
Una vez que la solución se salpica nuevamente dentro del horno, se deja en remojo a lo largo de otra hora. Use el depurador para suprimir cualquier indicio de carbono residual.
7. Limpie el horno con un paño húmedo
Una vez que el pesado lignito residual es removido, el interior del horno está limpio. Si el resto de carbono apelmazado todavía se niega obstinadamente a desaparecer, pruebe los próximos métodos;
- Utilice un agente de limpieza de fuerza industrial – Con frecuencia contiene químicos fuertes, estos limpiadores son fuertes mas pueden liberar gases dañinos. Puede dejarse dentro del horno a fin de que se empape y después se limpie.
- Usar amoníaco – El amoníaco puede verterse en áreas gruesas y apelmazadas y dejarse descansar a lo largo de treinta minutos ya antes de ser limpiado. Después se limpia con una esponja húmeda.
8. Anaqueles de horno limpios
El giradiscos del horno y los anaqueles una vez empapados, pueden ser lavados y enjuagados. Una vez secos, pueden ser puestos nuevamente en el horno.
La comida cocinada cuando se expone al aire viciado, absorbe las toxinas y se vuelve peligrosa de consumir. Es esencial adecentar el horno de manera regular, puesto que el espacio cerrado frecuentemente cobija humos, gases y bacterias perjudiciales a lo largo del tiempo.
Si limpiará su horno de una forma diferente mas eficaz, háganos saber sus métodos para conseguirlo.