Susan la vaga…
¿Quién era esa mujer, y era verdaderamente gandula? Para aquellos apasionados a la cocina que procuran algún misterio para solucionar, este es muy intrigante. Las Susans vagas han formado una parte de las cocinas a lo largo de siglos. Su popularidad no semeja reducir y los fabricantes están encontrando nuevas y también interesantes formas de incorporarlos a las cocinas estándar.
Por mucho que sean populares, tampoco hay mucha información sobre ellos. Los orígenes del diseño prosiguen siendo muy evasivos, y en lo relativo a la imaginación, este término podría haber sido acuñado para una dama que ideó los giradiscos para hacerse cargo de una gran parte de su trabajo y se le agregó un adjetivo desapacible a su nombre mientras que lo hacía.
Aunque bastante gente piensa generalmente que este diseño kitsch se remonta a dos décadas atrás, realmente, tiene un pasado muy distinguido y accidentado que se remonta a mucho ya antes. Los historiadores han sido capaces de rastrearlo hasta la Inglaterra del siglo XVIII donde el término «montaplatos» fue seguramente usado. Lazy Susans puede haber sido popular cuando la era de tener muchos sirvientes para las necesidades del hogar empezó a rechazar gradualmente. Con criadas y lacayos que ya no estaban libres para hacer las labores ordinarias como trasferir copas de vino y servir pequeños mordiscos, se hizo preciso que la gente no se sintiese incómoda con la carencia de ayuda familiar, las labores de las que Lazy Susans se encargó.
Muchos ejemplos corroboran este hecho, el primero de ellos es la venta de una caoba Lazy Susan que se vendió por 3900 dólares americanos en 2010 y que se remonta al siglo XVIII. Sarah Coffin, jefe de diseño de productos en el Museo Nacional de Diseño de Cooper-Hewitt pensaba que eran un invento del siglo XX, mas asimismo halló muchos de estos que databan de la Inglaterra de 1730. Se halló con muchas de estas mesas de pedestal que estaban pertrechadas con tableros giratorios como con placas de plata engastadas en las superficies de las mesas en el curso de su trabajo en el museo. Asimismo pensaba que los susans perezosos eran remplazos de la ayuda familiar.
Una anécdota interesante en la historia de Lazy Susan es la de Henry Ford, creador de la compañía de vehículos «Ford Cars». Con un séquito de sirvientes siempre y en toda circunstancia siguiéndole, le resultaba bastante incómodo llevarlos al bosque mientras que campaban con sus amigos. Su inteligente remplazo para ellos fue una enorme mesa redonda de 9 pies con una enorme plataforma giratoria en la parte superior, a fin de que los convidados pudiesen servirse mismos. Aun hay fotografías de él en los años veinte para confirmar este hecho.
Los Susans perezosos, como muchos creen, eran solo una forma de que los habitantes del sur de California fusionasen un modo de vida interior y exterior en la década de 1950. Estaban hechos de madera, metal e inclusive porcelana, y cambiaban desde pequeños y frágiles que podían ornamentar un mostrador de cocina hasta grandes platos giratorios puestos en bandejas de madera o bien metal.
Hoy día, este diseño es una parte práctica y recomendable de las cocinas modulares modernas. Si bien su empleo primordial es como mesa giratoria para pasteles en la decoración de pasteles, las más pequeñas se utilizan como aguantes para condimentas, y las mesas giratorias semicirculares, asimismo llamadas esquinas móviles, se emplean en guardarropas de esquina de cocina en forma de L y de O bien, para asistir en el almacenaje recomendable y ergonómico de comestibles y aparatos de cocina.